EL Parque Quinta Normal, uno de los parques más importantes de la capital nacional ha sido el espacio que en esta ocasión he seleccionadoes como objeto para el análisis del espacio geográfico.
Para comenzar con el análisis es de importancia señalar la ubicación del lugar seleccionado; éste se encuentra localizado en las coordenadas 33º26’ 31.64”S y 70º41’ 11.22” O presentando una elevación 525 m; y se encuentra situado en un área urbana, más específicamente en la zona centro-ponientede Santiago, perteneciendo políticamente a la comuna de Santiago Centro. Sus límites originales aproximados eran la calle Santo Domingo por el Norte, Avenida Ecuador por el Sur, Avenida Matucana por el Oriente y la actual Avenida General Velázquez por el Poniente, sin embargo, con el tiempo ha disminuido en su extensión, por lo que en la actualidad se extiende entre las avenidas Matucana, Portales, calle Roberto Opazo y Santo Domingo. Pero no podemos ubicarlo adecuadamente sin antes haberlo situado, es decir, sin hacer el vínculo entre el lugar seleccionado y el lugar en el que se encuentra inserto.
Es por esto, que es necesario señalar que se encuentra en una localidad densamente poblada, de hecho, en una comuna de la región más poblada de Chile, un lugar donde el suelo tiene un uso principalmente comercial y residencial. Es por esto que surge casi inevitablemente la pregunta ¿Por qué el parque se encuentra allí, en un lugar de innegablemente urbano? ¿Cuál es su importancia dentro de este espacio y qué lo ha llevado a conservarse a lo largo del tiempo?. Bueno, para comenzar, podríamos señalar que su existencia en sus inicios respondió más bien a intenciones políticas de conservación de espacios para la creación primero de un lugar de investigación agraria, por lo que el paisaje de aquel entonces correspondía a cultivos de diferentes especies en investigación lo que lo llevaba a tener un aspecto más bien rural. Sin embargo, posteriormente, con el progreso urbano se situó como espacio cultural y de esparcimiento para el público capitalino lo que llevó a modificar el uso de la tierra que dejó de ser empleada como campo de cultivo para pasar a ser cultivado con césped y árboles que estuvieran acordes a la estética de parque que se buscaba alcanzar junto con la construcción de numerosos museos que permitieran el acercamiento de la cultura al público asistente .
(http://www.culturaapicola.com.ar/wiki/index.php/Quinta_Normal_de_Chile)
Esto nos lleva a un nuevo punto, es innegable que este paisaje a vivido el dinamismo, característica propia de los espacios geográficos. Pero, sin desviarnos de nuestro interés por situarlo, continuemos con su relación con su contexto espacial. En primer lugar, resulta algo confuso su directa relación con su medio ya que por encontrarse dentro del área urbana, en sus entornos directamente cercanos no se encuentran lugares de iguales características. Sin embargo, ¿Cómo se explica la existencia de este parque en medio de un entorno directo que no pareciera corresponderse con él? Bueno, para comenzar se puede señalar que este lugar se encuentra allí, en medio de un lugar de una alta densidad poblacional, ya que este lugar es un espacio especialmente conservado con fines diferentes a los de su contexto, lo que le ha librado de la construcción de viviendas y centros comerciales. Es por esto, que desde el paradigma crítico podríamos señalar que su existencia responde a una intencionalidad humana, la intención de su conservación como un espacio que mejore la calidad de vida de quienes forman parte de ese contexto en el que está inmerso el parque.
Pero, analizando desde un nivel espacialmente más amplio podríamos hacer una relación entre el Parque Forestal y otros tantos parques que si bien no son tan próximos, (como es el caso del parque Bustamante) responden a una misma línea que pretenden contribuir a la conservación de espacios verdes que sirvan de pulmones para alivianar la contaminación existente, junto con servir como espacios de socialización y esparcimiento para los habitantes. Además, este tipo de espacios denominadas “áreas verdes” no sólo se relacionan en sus fines sino que también podemos encontrar otras características que les permiten asemejarse, estas dan la posibilidad de establecer homogeneidad, esto ya que se encuentran en una misma área geográfica lo que los lleva a presentar características similares en cuanto a la conformación de su flora y fauna. El área geográfica a la que anteriormente hice alusión es la cuenca de Santiago. En ésta la que una altitud media de 520 msnm, presenta un clima templado cálido del tipo continental con un irregular régimen de precipitaciones, que se concentran en los meses de otoño e invierno, con un promedio anual de 384 mm y con un verano seco, con temperaturas que en ocasiones sobrepasan los 30º C. Estas condiciones geográficas permitirían el desarrollo de una amplia gama de animales y plantas en la capital y en especial en sus parques, sin embargo, como Santiago es uno de los lugares más alterados de todo el país (considerando el nivel de erosión, la formación de asentamientos urbanos y la mala utilización de terrenos) se ha impedido el actual desarrollo de ésta flora y fauna, o mejor dicho, se ha impedido la conservación de las especies que se daban en forma espontánea.
Sin embargo, hay especies insertas con gran éxito dentro del área urbana de Santiago lo que ha producido que en nuestra ciudad encontremos cada vez con mayor frecuencia especies no autóctonas. Un claro ejemplo de esto lo podemos ver en el lugar seleccionado, el Parque Quinta Normal, y de hecho en muchos otros parques, donde árboles como las palmeras y plátanos orientales junto con especies como las palomas se encuentran notoriamente presentes.
Finalmente, pasando a otro punto de análisis, podemos señalar la magnitud del espacio estudiado: El parque Quinta Normal en sus inicios como ya se dijo contaba con una extensión superior a la actual, pero en estos momentos sus dimensiones corresponden a 35 hectáreas, lo que en relación con los 641,4km2 de Santiago, lo señalan como un espacio de pequeñas dimensiones dentro de una gran ciudad, la capital de Chile que esconde lugares de interés geográfico que esperan que se les quiera descubrir y es en este punto que nosotros como futuros profesionales de la educación debemos aceptar el desafío de hacer de la geografía una experiencia viva que invite a los niños a descubrir y comprender su medio de forma significativa y lúdica.